Querido Víctor:
A pesar de que no me gusta ni la chicha ni la limoná, confieso que tomé de la primera hasta explotar los ojos en mil colores moviéndose en sentido fractal, y, luego, de la segunda hasta armar relojes Nicolet. Ninguna sació el abismo desde el que ahora te vomito.
Polanco
6 comentarios:
eh, pasao a feca, ascucha:
la vida no sería tan decepcionante para algunos si no nos sintiéramos constantemente capaces de realizar actos por encima de nuestras fuerzas
como diría John Locke: "no me digas lo que no puedo hacer"
ey boludo, muy bonito todo esto, pero según tu escritura parece que eres un putazo de estos que se operan las tetas y despues salen a ganarse la vida con la poronga colgando, apenas sujetada por un hilito dental de estos que usa la luciana en los programitas basilongos de cumbia villera. Un quilombo ché.
trabaja conmigo, nos va re bien.
LUZCO EL VOMITO
COMO USTEDES LUCEN SUS JOYAS.
POR ESO LO LLEVO EN EL BRAZO
Y A VECES LO ESCUPO EN TU CARA.
a Juanito, que desciende por Matucana con su tropa, y el mundo entero le parece que diera vueltas
Publicar un comentario