20100516

Cuento Incompleto III

Es un crítico de cine arruinado, que vaga por una ciudad que se cae como vieja escenografía. Lo siútico se lo llevo, con la dignidad, la calle, pero ciertos dejos quedan que llevaron a los pescadores a llamarlo El Viejo Fleto.

20100207

la ropa sucia se lava en casa,
pero la ropa del rey
se lava en la plaza

20100206

Este tiene que deberle mucho al jefe para que lo haya mandado a buscar con tanta urgencia- pensaba mientras arrastraba el cuerpo atado por el pasillo de la capacha. Frente a la puerta del despacho el desgraciado dejó de hacerse el inconsciente y me preguntó dónde estábamos. Ya verás- le dije mientras abría la puerta. El ventilador del techo apenas removía el sahumerio que tenían entre la oscuridad. En la mesa de centro Juan Calavera, Danilo y el Ñaja contaban billetes y no levantaron la vista hasta que vieron que venía con el encargo. Al final de la habitación había un escritorio elegante y apoyado en él dormía el señor Nicolet. Está curao- me explicó el Ñaja; malas noticias para el pobre infeliz. Danilo remeció suavemente el hombro del jefe, que despertó de inmediato y se puso de pie. Por fin- dijo con su voz ronca- me hiciste esperar, pero cumpliste. Desátenlo- ordenó. El cuerpo apenas podía mantenerse en pie, lo manteníamos sujeto de los brazos yo y Juan Calavera. El jefe sonrió, se sirvió un poco de un licor que podría haber sido ron o whisky, desaborchó la bragueta de su pantalón y dijo: Muy bien Nalgas de Oro, haz tu trabajo. Entonces el cautivo se dio vuelta y bajó lentamente sus pantalones. Nunca olvidaré la cara de asombro que puso el jefe cuando lo que había bajo la ropa de Nalgas de Oro iluminó toda la habitación; mucho menos puedo dejar de recordar la maravilla que esa tarde presenciamos... Nalgas de Oro no era de este mundo.

20100111

Mientras trabaja en su oficina, ordenando papeles y cuadrando cifras de dinero que nunca verá en su vida, se pregunta impacientemente "¿Donde mierda puedo conseguir alcohol?". Segundos más tarde, después de serias e insensatas cavilaciones, tiene un momento de lucidez, así por lo menos le llamaron a aquella situación su colegas de parranda. Decide pararse de la silla, bajarse el cierre de la cremallera y mear el escritorio riendo histrionicamente. Las gotas de orina comenzaron a caer en la alfombra y la secretaria, aterrorizada por el impulso de aquel hombre loco, le dice "ahora si se te callo un tornillo" y a ello responde el demente "callate puta, prefiero estar chivado que gastarme la raja por un sueldo miserables, a la mierda". Dominado por una rabia euforica, sale del despacho y al divisar que la puerta de su jefe está entreabierta, le grita un "viejo conchatumadre" que llegó hasta los oidos del imbecil que limpiaba el vidrio del edificio. Entra al ascensor, "lindas tetas" le dice a una muchacha de 20 años que lo miraba con pánico. Sin hacer caso al susto que causaba su presencia, se manda so cagazo con orgullo y el pecho en alto.