20080730

Querido Víctor:

A pesar de que no me gusta ni la chicha ni la limoná, confieso que tomé de la primera hasta explotar los ojos en mil colores moviéndose en sentido fractal, y, luego, de la segunda hasta armar relojes Nicolet. Ninguna sació el abismo desde el que ahora te vomito.


Polanco
La areté en la postmodernidad

Después de que me echaron, logré conseguir una entrevista de trabajo en un diario piante. No quedé. Yo creo que fue por ir con un BUZO DEL BARCELONA y no pescar nada de lo que me hablaba el editor. Yo por ese entonces no podía sacarme de la cabeza las ideas cuando entraban y les daba vuelta y vuelta hasta tenerlas listas, para después darme cuenta de que no lo estaban y siempre cabía más y así pasaba el tiempo. La idea que me daba vuelta ese día tenía que ver con el deporte y el HONOR. Era simple: pensaba que los deportistas de este tiempo carecían completamente de virtud, aquella inspiración divina que llevaba a los deportistas griegos a competir bajo el monte Olimpo en busca de un IDEAL de perfección.

Partamos por casa: El Chino Ríos. El Chino Ríos es un culiao piante sin ninguna honra. No me cabe en la cabeza CÓMO un reculiao que llega al número uno del mundo del tenis puede mear a unos guardias en una disco o tirar a una pudri en silla de ruedas cerro abajo. Ninguna honra. Pa qué hablar del MAGO VALDIVIA; entero borracho y llorón- ¿Qué honra puede tener un FLAITE LLORÓN? Y así entre los chilenos suma y crece la lista: Clarence Acuña fue elegido el jugador más feo del campeonato inglés; Gary Medel se hizo caca mientras lo electrocutaban los pacos en Canadá; Iván Zamorano fue el rostro del Transantiago- cero honor-; Caszely perdió un penal en el mundial y quedó traumado; Nicolás Massú tiene una vieja que quiere puro ser famosa; el Sapito Livingstone encuentra rico a Forlán; el “Catador” Salas es un cerdik; Fernando Gonzalez pololea con una MENOR DE EDAD; Martin Vargas vende golosinas en el centro; Javier Margas puso una cadena de moteles que quebró por unos homicidios; Miguel Riffo va a la TELETÓN. Pa qué hablar de Matías Fernández que fracasó en Europa, no tiene mujer y tiene una pudrición en su cara. Mención aparte para el Pelao Acosta, Pinilla, Bonvallet, Vidal, Peineta Garcés, etc.

Yo, asustado, pensaba que el problema era nacional, pero cuando me colgué al cable me di cuenta de que en el EXTRANJERO es mucho peor. Partamos por el más evidente: Claudio Borghi que es socialista- se le nota en lo barato que se vendió- y le teme a los aviones. Pero ni los más grandes se salvan: Nadia Comaneci es comunista; Pelé era el rostro de los comerciales de VIAGRA; Cannavaro sale en un video dopándose antes de un partido, Beckham le compró un consolador de ocho mil dólares ¿A SU MUJER?; Michael Jordan y el 77% de la NBA son NEGROS; Ronaldo se metió con un travesti; Mike Tyson- sin obviar su raza- está en la cárcel; Kaká es EVANGÉLICO y se llama KAKÁ; Michael Schumacher arreglaba carreras y perdía; Rafael Nadal fue visto en una discoteque Gay con Roger Federer; Mohammed Ali tiene PARKINSON; Darío Silva perdió sus piernas en un accidente y ahora se dedica al remo; los padres de Samuel Eto`o eran esclavos y así podríamos estar toda la tarde . Ustedes podrían pensar en que los ajedrecistas Bobby Fischer y Gary Kasparov son inteligentísimos y HONORABLES, pero es porque no saben que son JUDÍOS. Para qué mencionar a Maradona que es drogadicto, enfermo, cerdik, argentino, comunista y casi se muere en VIVA EL LUNES.

Esa tarde reflexioné preocupado por el estado MORAL de nuestros tiempos. Consulté la Biblia y le escribí a mi madre (en el cielo) sin respuesta. Entonces llamé a mi amigo, el Ñaja, y él, conde sagaz de lo cuma, me dio una respuesta inmediata: el deportista que, como un viejo roble, resiste inmutable el tifón violento y superficial que precede a la tormenta final y con suprema valentía olímpica conserva cualquier HONOR, ése, señores míos, es el humilde PAOLO DI CANIO.







































Polanco GOMES

20080729

TAUTOLOGÍA


Lo que son las cosas, mi amor, mi vida, yo no estaba para nadie ese día, pero usted apareció de un momento a otro y no me dijo nada, no sé si me explico, me habló un montón, quizá exagero, pero no me dijo nada, recuerdo lo de su gato o su canario con una cinta azul, recuerdo lo de su mala suerte para elegir las frutas en el supermercado, nunca le achunta, o muy maduras o muy verdes, recuerdo también que quiso confidenciarme un par de episodios suyos, y lo hizo un poco porque se dio, el verano, el clima, el airecito, la puesta de sol, todo está en la puesta de sol y en el airecito, en el clima de verano, le dije, la botella de agua, quedarse de espaldas al suelo, temblando, esperando algo, de cara a lo inevitable, cómo llegué a este parque, una mujercita muy pequeñita, de senos muy pequeñitos, como las que imagino cuando me masturbo, de hecho me volvió a hablar de lo mismo hace unas semanas y yo le dije que ya me sabía toda la historia, que mejor mirase el futuro, es decir nuestra vida juntos, esto mismo es un decir porque me dijo mucho, sí, una sola cosa, la que yo estoy diciéndole ahora.



Papadoupoulos

20080728

HASTA CUANDO SIGUEN FREGANDO LA CACHIMBA





Nosotros estamos en la misma
pará que el elefante Nicanor.
No somos de derecha
ni de izquierda
Simplemente,
nos rompen
con todo.












me llamo "¿o no me llamo?"

El maricón Foucault decía que nombrar es un acto de poder y yo lo secundo. No hay nada que entregue más información de una persona que su nombre; la tautología es sólo una forma de no asumir el fracaso del diálogo, llamamos coincidencia y metemos la metafísica donde no tiene cabida. No existen alcances de nombres, es sólo la cruda y acaramelada realidad, palabras que se desdoblan y transforman en espejos. Dime tu nombre y te diré quién quieres ser. Los adjetivos no son más que las formas más humanas de los sustantivos. Es cosa de mirar a las las mujeres ricas, todas quieren ser ricas (por algo fingen lo contrario). Por ejemplo, yo me llamo Carlos y de inmediato se podrán imaginar que mi familia es un poco tradicionalista y de izquierda. Puros Julios, Alejandros, Manueles, Víctores y Francos. Vaya sí hay francos en mi familia. Tengo un amigo que se llama Francisco Javier, de lo que inmediatamente sabemos que su familia vive, como dice el Gitano Rodríguez, con "un miedo inconcebible a la pobreza". Conozco a otros tipos que no le temen a la escasez y, en cambio, tienen rabia, profunda rabia. Suelen llamarse Byron, Eric, Marc y nombres por el estilo. Los Renés casi siempre son raros y descartaos. Las Javieras casi siempre son ricas. Los estanilaslaos son autoritarios; las Emas moralistas; los Ignacios más bien reacios; las soledades solitarias; las paces beleidosas, y los Rodrigo... hagan lo que tienen que hacer y les digo.

Polanco

20080727

Sonrisa

Salí de la casa con un portazo. Polanco estaba escuchando Strange Days de los Doors, tratando de lidiar con la relación de amor y odio que siente hacia el engrupido de Morrison. No me interesaba en lo más mínimo ese ejercicio, asi que tomé mis cosas y me fui, enojada. Cuando llegué al terminal de buses me encontré con que el próximo Pullman salía en veinte minutos y, en cambio, un bus Condor salía de inmediato. Las ganas de ver el mar y de perderme en el puerto, como en la canción de los Fiskales, pudieron más que el deseo de comodidad. Por suerte aún quedaban asientos en la parte de adelante. "Buen viaje señorita" me dijo sonriente el auxiliar de viaje, un muchacho que se parecía a Matías Fernández, el futbolista. Me senté en la segunda fila a la izquierda, junto a la ventana y a una muchacha con un montgomery negro. Cuando el bus entró a la carretera yo me apresté a sacar de mi cartera un libro de relatos eróticos. Como siempre pasa con este tipo de libros, me obligaba a estar pendiente de las personas que me miraban mientras leía. Sin embargo, la muchacha del montgomery no parecía importarle demasiado lo que yo hiciera. Realmente tenía una cara extraña, blanca, demasiado flaca y con los ojos muy grandes. Su mirada, además, estaba perdida, desenfocada mirando al frente. Intenté recuperar la concentración en el libro pero era imposible, asi que preferí guardarlo y mirar el paisaje. En eso, la muchacha suelta un suspiro lleno de angustia, dolor y nerviosismo. Se da vuelta y me mira con unos ojos llenos de terror. "Tengo un presentimiento" me dice. Ante mi cara de extrañeza responde con el mismo tono cargado de dolor "Tenemos que cambiarnos de asiento". Me pongo demasiado nerviosa sin entender qué le pasa, tal vez es supersticiosa. "Al lado viene un señor que es pedófilo y está mirándonos", hace una pausa. Sin tiempo de aterrarme siquiera miro a la corrida derecha del bus. Hay un hombre enorme, pecoso y bizco, vestido como oficinista y con un celular en su mano, con el que nos está tomando fotos. La muchacha me mira de nuevo con cara de aterrada y logra sacar un pequeño hilo de voz. "Soy vidente". Se para y se va hacia atrás. Yo me quedo ahí, inmovilizada por el horror. intento mirar de reojo al hombre, pero no me atrevo. Al parecer está sonriendo.























Aurora

Esto es privado

entiéndelo y destrúyelo.

Polanco

Re

"Tío, con todo irrespeto y la más humilde de mis arrogancias, ¿me coopera con una monedita pal vinacho?". Me dice que no tiene y levanta las manos, disculpándose con la mirada. Yo, que no soy muy propenso a aceptar las disculpas, le dedico una mirada corrosiva. En eso llegan dos españoles con cerveza. "Pozh que zomos ezpañolez", "ni un brillo, el Colo le ganó al Real Madrid" les digo. "Poz que en Barzelona el hip hop ez una cultura que contiene el grafitti, el rap, el break dance...". Me dan cigarros y cerveza. Yo, en agradecimiento, les recomiendo ir a caminar por Matucana pa que entren en confianza al filoso toque. Se acerca una mina."Princesa, ¿me coopera con una monedita pa la micro?". Media hora más tarde, y con la borrachera ya un poco recuperada, llega Petter. "Wena weón, tenís vino". "Eso es lo bueno de esta plaza de mierda, que está llena de revolucionarios que pagan por su café y sueltan monedas para los pobres diablos" "Sí, ahora vamos al río" "ya igual". Todavía no reparan el paradero, asi que rompemos focos. Como nunca, llegan los de la seguridad ciudadana. Corremos y nos perdemos en un barrio cuico y fome. Nos sentamos en la cuneta y, de inmediato, desde una ventana de un segundo piso se asoma una vieja en bata. La miramos y se intimida, se tapa un poco con la cortina. "¿Qué te pasa vieja y la conchetumadre?" le grito. El resentimiento por lo menos es un sentimiento; yo soy resentido de todo, menos del ano.

Polanco

20080726

COMO TE EXTRAÑO MI AMOR POR QUÉ SERÁ

No podía ser la marihuana el centro de mi vida, ni el periodismo. Por esa razón empecé a meterle pastillas al copete y me volví pintor. En el primer cuadro que hice una mujer caminaba desnuda, mutilada, por una ciudad destruida por una bomba de hidrógeno. Lo llevé a un bar, lo cambié por cerveza, le metí pastillas a la cerveza, y ahí se me ocurrió matar a la Carola. De fondo sonaba Leo Dan. Entonces fui a casa y pasó lo del perro, y pinté doscientos cuadros como penitencia. Doscientos perros muriendo en delirio tembloroso. Pancho Wander, que siempre pasaba por mi casa cuando venía de la parroquia, me los compró al toque, aunque dijo que no tenían ni un brillo, pero que para algo le servirían. Con la plata que me dio viajé al norte, maté a la puta, me fui en cana y en cana escribí mi libro Gloria y Nosotros Cuándo. Ahí descubrí mi gusto por los morenos, y ofrecí mi culo a cambio de drogas varias. Me llamaban La Maraca Raquel. Y qué pasa.


Juancalavera

Puntos aparte

Llego a redacción y me encuentro con las miradas piadosas de mis compañeros de trabajo. "Está despedido" me dice el homosexual reprimido de mi jefe. "Ni un brillo voh y tu puto diario" le respondo, lo escupo y me voy. En la calle deambulo sin rumbo. ¿Y ahora qué? me pregunto, mientras me río de un escolar que le saca fotos a unos perros culeando. Tomo la micro al bar italiano. "Ustedes no tienen remedio" me dice el tío Chure cuando entro. Le estoy pidiendo una cerveza y escucho un silbido, es Juan Calavera que está sentado en una mesa. Me cago de la risa y le pregunto "¿Qué chucha estai haciendo aquí un día martes en la tarde?". "No quiero trabajar más, no tiene sentido tanto informe y archivo y mierda que nadie lee y que no sirve para nada más que para justificar de alguna forma el tipo de vida de unos conchasdesumadres" "tenís razón, a mí por la misma actitud me acaban de despedir" "estaba bueno ya po" "sí, mucho tiempo siendo una perra de estos weones" "sírvete chela mejor". Me cuenta que había dejado de tomar por unos días porque había llegado a su casa borrachísimo y, sin darse cuenta, había pisado al perro poodle que le había regalado su mina el día anterior y lo había reventado. Pedimos no sé cuántas cervezas más y nos vamos en busca de nosequé. Ya está de noche y la calle sigue llena de gente corriendo. "Hace demasiado tiempo que no consigo una mujer" me dice, "yo tampoco, ya me cansé de las mujeres... en realidad del fracaso" "ayer no sé qué mierda les hablaba a las locas, trataba de entretenerlas y parece que no lo lograba" "de aonde, estaban cagás de la risa, el problema es que eso era lo mejor que podían hacer" "sí, se dan mucho color". Entramos al supermercado a buscar algo de comida. Cuando vamos saliendo escucho un autoritario "Hey jóvenes". Corremos, pero un guardia nos cierra el paso. Nos hace devolver la botella de ron y el tarro de papas fritas que llevábamos bajo la chaqueta. Nos lleva a una pequeña oficina con un tubo fluorescente y con una radio en la que suena un partido del Colo Colo. "Elijan ¿Llamo a los pacos o quieren hacer ejercicio?". Elegimos el ejercicio, obvio. Entonces el guardia se acomoda en una silla y nos pide que hagamos treinta flexiones de brazo. "No estoy ni ahí" digo, "chúpalo" dice Juan Calavera. Cuando el guardia amaina tomar el teléfono ya estamos en el piso cumpliendo el castigo. "Ahora cincuenta abdominales" nos dice cuando terminamos. "Viejo conchetumadre" le digo. Estalla en una carcajada. Cuando nos deja ir, vamos por lo nuestro al supermercado del frente. Nos vamos a un parque que está en la orilla del río y donde se ve algo de la ciudad y la cordillera. Cuando llegamos nos encontramos con Piero rompiendo un paradero en el que aparece una imagen de Arturo Prat con el Padre Hurtado. De una patada quiebra los tubos fluorescentes y al piso cae un afiche que dice "Héroe o santo, tú eliges".

Polanco

20080723

con la suma de secretos con que jugamos a tocarnos, con tu amor piante y carnívoro anidando en mis ojos fosforescentes, júzgame, carola, cuando me allegue a tu templo, cargando mi imagen de cueros heridos y acalambradas manos.

así entramos los sucios en tu reino uno tras otro, lo inmoral como estandarte seduciendo tu fe con pulenta astucia, a medianoche las pezuñas temblando.

son tus propias cuchillas las que mi beso dispara, la saliva de tus propios muertos siempre volviendo, tan violentas como rotweiller.

entonces podrías pensar son sílabas demasiado amargas para ser sinceras.

y entonces yo podría decir que mereces la muerte y que yo no merezco el abismo que extiendes como sábana negra entre las curvas de tu cuero y mi tacto celoso, y que es preciso que me detenga para no golpearte y arrastrarte semejante a un criminal sediento, que no todos los hombres somos tan fuertes como las monjas de tu convento.



Juancalavera

20080720

LA ISLA DE LAS FLORES: estudios culturales latinoamericanos


laberintos de flujo
inabarcables
sociedades anónimas
descalabro hepático
cerebros azules
caseríos bastardos
jovencitas cochinas
cuerpos de leche
adoratrices
monjas de lo cuma
aludo al suburbio
a los pajarones
a la dictadura
voluminosa
a duros ambientes
vietnamitados
pastabaseados
toques de queda
paqueos gratuitos
en la gris lleca
madrugadas prohibidas
ingestión de productos
abrasivos
abuso de silencios
de máscaras
de vueltos niños
ciegos de ganas
encaramándose
como brígidos cóndores
jugueteando en la brisa


Juancalavera

        "¿Qué le pasa a la niña, vieja?" "ay no seas copuchento, la Laurita ya no es una niña y tiene derecho a su intimidad" "Pero si no es de copuchento, es sólo que si mi hija va a andar saliendo con alguien me gustaría enterarme" "Por supuesto, si te entiendo", "¿Qué cuchichean tanto ustedes dos?""Nada mija, usté sabe como es su papá" "¿Cómo soy yo, a ver? y usted, mijita ¿Por qué se arregla tanto?" "No, nada...tengo qué hacer".

        Apenas retumbaron sus hombros, Laura supo que había cerrado la puerta con demasiada fuerza. "Bueno, fue sin querer" se dijo, y redobló el paso. A pesar de que acostumbraba caminar por Villasana hasta San Pablo, esta vez dobló en la primera esquina. Cuando lo hacía, se imaginó, o quizás vió, a su padre asomarse en la entrada de su casa ya destinada al olvido. Se sentó en el escalón de la puerta de una casa. Sacó el espejo y encendió un cigarrillo. Se pintaba los ojos cuando se abrió la puerta. En un eléctrico instante, Laura guardó el maquillaje, el espejo, se puso de pie y le sonrió al joven barbudo que salía de la casa. Él respondió con un arqueo de cejas y un "hol.." que se diluyó tímidamente, como su mirada en el pavimento. Recién cuando él se alejó, Laura recordó que tenía un cigarro acumulando cenizas en su mano. Le dio una bocanada, sabía mal. Dejó pasar algo de tiempo y luego caminó hasta el paradero. Esperando la micro estaba el joven de barbas mirándola, o al menos eso le pareció a Laura que creyó haber alcanzado a cruzar una mirada con él, antes de que se concentrara en el horizonte desde donde aparecería la micro. Ésta no tardó mucho en aparecer. El muchacho también subió, pero a diferencia de Laura, no consiguió un asiento. Ella lo miraba e imaginaba una conversación consigo misma. "Sólo falta que él sea Max""¿Te imaginai?""Sería muy divertido... además es muy rico" "Ojalá entonces que sea él" "No creo, acuérdate que Max es rapero y este que viene acá más bien parece un mendigo" "Igual me mira... mejor leo algo". Sacó de su cartera El pan de los años mozos de Heinrich Boll. Abrió el capítulo uno y empezó a pasear los ojos por sobre las letras. Trató de concentrarse, pero le resultó imposible; su cabeza estaba puesta sólo en el esperado encuentro con Max. "¿y si a él le gusta Boll y se da cuenta que no he leído tanto como él y me encuentra tonta?" "que raro nunca haberle hablado de libros" "¿y si me encuentra muy perna?" "mejor no le voy a hablar nada de Boll". Laura guardó el libro y miró hacia afuera; ya iba en la Plaza de Armas. Su vista buscó al muchacho de barbas, pero al parecer ya se había bajado. Sacó su personal y se puso a escuchar un compilado que se había hecho la noche anterior, mientras chateaba con Max. Sonrió al pensar en lo patética que era la situación. "Nadie puede enterarse de esto" "y yo que me burlaba de la Katty". En un abrir y cerrar de ojos, ya estaba en Plaza Italia. Tocó el timbre y bajó. Los nervios la consumían completamente, por lo que prefirió darse una pequeña vuelta por el parque antes de ir al Telepizza, punto de encuentro. Además aún le quedaban cinco minutos. Decidió que era buena idea ir a comprar cigarros para rellenar un poco el tiempo. No quería estar antes que él, mirando a todo el mundo que se parara ahí para ver si cumplía con la descripción de Max. Prefería que él la reconociera como Laura, la muchacha baja, de pelo castaño, con un abrigo negro y un pañuelo verde. Cruzó el Puente Pío Nono para comprar cigarros. Ahora tenía dos cajetillas y ni siquiera le gustaba tanto fumar. Prendió un cigarro, estaba realmente nerviosa. Inhaló tan fuerte que su pecho se infló y, con él, su valentía y personalidad. Ya no había vuelta atrás. Caminó rápido, mirando desde lejos el punto de encuentro. A priori, no veía a nadie que cumpliera con la descripción. Cuando estuvo afuera de la pizzería, corroboró su impresión. Miró su reloj, estaba siete minutos atrasado.

        Joao Sabrosa

        20080719

        "Hoy no tomo" es la primera mentira del día, las otras se relacionan con pensar que nada importa. Las siguientes palabras se tambalean sin estabilidad en mi cabeza: "no necesito del trago para ser feliz". Y que tal si es verdad, que pasaría si aquella reflexión resulta ser real y la puta malcriada quiere quedarse la noche. Un higado dañado por el tiempo se esta quejando. Yo insulto a la falta de lucidez mental que tengo en ciertas situaciones. Realicé un ejercicio bastante productivo, el cual consistió en resumir mi alegría a aspecto de satisfacción concretos:

        -Whisky.
        -Mujeres.
        -Sobrevivir (hasta que me aburra).
        -Comida.
        -Música.
        -Cagar.
        -Estar en paz.

        Lo último me pareció una estupida utopía irrealizable, pero lo puse por si las moscas. Lo único que aporto es desperdicio. ¿Porque la vida debería tratarme mejor que eso?

        infame

        20080716

        Abro los ojos y estoy acostado en el sofá de una casa que no es la mía y que no conozco. Un poco más allá, en el piso, dos mujeres duermen sobre la alfombra. En un rincón, Peter Flan hurguetea una cartera."¿Qué estai haciendo hueón?" le pregunto. "Vamos a desayunar mangos, viremos". Media hora después estamos comiendo mangos y tomando cerveza afuera de un supermercado. "Te he dicho que no me gusta la cerveza negra" le digo. "A mí tampoco, pero era lo único robable". Peter es un demente cansado de disimular su violencia. Yo no soy violento, pero siempre me he visto rodeado de homicidas esquizoides. Llegamos a la casa de Juan Calavera que sigue con la misma ropa que tenía la última vez que lo vimos, tres días antes. "¿Trajeron la merca?", pregunta y al recibir un no como respuesta nos cierra la puerta en la cara. Peter toma una piedra y hace mierda el ventanal de la casa. Corremos. "¿Y ahora qué?" me pregunta, como si yo tuviera respuestas para algo en esta vida. Llegamos al bar italiano y en la puerta la tía Corina nos dice "no me van a decir que vienen sobrios". Nos reímos y pedimos otra cerveza. Me acuerdo de lo de Héctor y me voy; Peter se queda en el bar. Media hora más tarde estoy escuchando a Héctor leer lo último que escribió. Sufre por una mujer a la que llama burguesa. Yo le digo que la palabra burguesa es curva, suave y exquisita. "A mujeres como ella no les puedes prometer la luna sin antes mostrarles el cohete". Entiendo su sufrimiento, porque es solamente otra forma de ver mis pasados calvarios. "Antes era el infierno, ahora es la pobreza" le digo, "hay que sangrar a diario para escapar del horror de ese mundo real en que no vivimos, ni queremos vivir". Alguien toca la puerta estrepitosamente. Voy a abrir y me encuentro con Juan Calavera, con la misma ropa, sosteniendo el cuerpo de Infame, incosciente. "Otra vez lo mismo" me dice. Aburrido de tanta mierda, tomo mi chaqueta y me voy, en busca de algo distinto.

        Polanco

        20080715

        Intenté con una antología del materialismo poético del siglo XIV, con el doble ladrido pastabasero de una mujer histérica y con la monía demaníaca de preferir el silencio de las risas al silencio de la pantalla. Nada resultó y no se bien por qué.

        Me revolqué sobre la tierra fértil, tragué mis piedras y sus dientes, invoqué el vómito y sólo llegó el silencio, y luego el ridículo. Entonces vino la obsesión por los alambres y las formas y los sonidos y las manos y la renuncia a la comunicación. Fustigué las ideas hasta expulsarlas en forma de sudor, deambulé sin dirigir la mirada, huyendo, siempre huyendo.

        Entonces me encontré con el agua, con el río y el cielo que volvía a ser azul, inmenso, nítido, fresco. Cultivé, sembré, comí, crecí, luché y perdí; todo para volver a escapar sin sentido, con la misma rabia de siempre.

        Polanco

        20080708

        por omisión

        Por que olía sangre entre en la pieza. Frente al televisor un pobre diablo sentado en un sofa fumandose un cigarro. Sobre la cama había una mujer hecha mierda a puñaladas. Un destornillador, poco sutil.

        -¿Que pasa?
        -Nada.
        -¿como que nada? tení la media carnicería en esta wea.
        - A sí, creo que ensucie un poco.
        -Puta la wea, y ¿que pasó?
        -Me dijo que odiaba su vida.
        -¿Y?
        -Y por eso se la quité.

        El desgraciado pensó que le había hecho un favor. Probablemente. "Malos entendidos" me dije y me senté a ver tele con él.

        infame

        20080707

        la sublime monotonía de los segundos
        interrumpida por un culo enorme
        semejante a una fortaleza en marcha


        Juancalavera
        y el cuico culiao me dijo que era un rotito ordinario, y yo le dije aonde la viste sapo conchetumare vo soy el mula julero rasca charcha chanta picante penca flaite punga piñufla gil reculiao ordinario

        Pablo de Caño

        20080706

        CIAO

        Miradas.Sonrisas.Sorbos.Jazz.Caricias.Besos.Ropa tirada.Sexo.Caricias.Sabanas revueltas.Almas ciegas.Dolor muerto.¿Amor?.Ochenta mil.Llamada a un taxi.Revolver.Lágrimas.Un balazo.Sangre.Dos semanas.Putrefacción.

        infame

        20080704

        acaba de morir el pitiuco, fundador del piño más chorizo de cerrillos, los BVM, o Bacilón Violento Marginal. se lo pitió el bambino, de los chamullo, por comerse a la gaby de la vuelta, hermana del pokemón rodrigo. ahora los cabros me dijeron que los BVM iban a cobrar con la pendeja, que en cualquier momento le revientan el sapo a balazos. así mismo me lo contó el chupete en la mañana. me lo topé afuera de la gasco de buzeta, esperando a la tía de los pitos, pero la tía no llegó nunca, que anda fondiá dijeron, que vuelve mañana o pasao, así que caminamos por la línea hasta juanito de los porros, y ahí en ese mismo pique me contó que la milocho ta presa, por pasta, porque parece que la pillaron chupándosela a un pendejo como de doce en la plaza de los bomberos. yo lo escuchaba no más y me reía. siempre tan copuchento este volao culiao, pensaba, y seguía tirando piedritas al zanjón.

        Pablo de Caño

        20080703

        instinto criminal

        -¡Ya gordo culiao! Todas esas botellitas de copete que cuestan más de diez lucas las metis en la bolsa.

        Aquella situación sobrepasaba los límites de lo grotesco. El borracho sostenía apenas una botella rota y amenazaba con tirarle unos tajos al maldito gordo grasiento que estaba sentado detrás del mostrador si es que éste no hacía lo que él le pedía. Los primeros quince segundos fueron críticos, se notó como le subía el pánico al obeso desde la raja hasta los pelos de la cabeza para luego volver a bajar y convertirse en orina. Despues de recuperar el control y la conciencia, que había perdido por culpa del miedo, el mofletudo de cachetes rojizos e inflados se percató de que el pobre diablo que tenía en frente no se podía ni su propia alma, así que sacó el rifle escondido detrás de su asiento y le puso un tiro que esparció los sesos y restos de craneo por toda la entrada de la botillería.

        -¡La puta madre que te parió! Ahora voy a tener que limpiar esta cagaita.

        infame

        20080701

        LO HEROICO ES
        LO BRÍGIDO

        DESPABILAR
        LO SAGRADO


        Juancalavera