20080727

Sonrisa

Salí de la casa con un portazo. Polanco estaba escuchando Strange Days de los Doors, tratando de lidiar con la relación de amor y odio que siente hacia el engrupido de Morrison. No me interesaba en lo más mínimo ese ejercicio, asi que tomé mis cosas y me fui, enojada. Cuando llegué al terminal de buses me encontré con que el próximo Pullman salía en veinte minutos y, en cambio, un bus Condor salía de inmediato. Las ganas de ver el mar y de perderme en el puerto, como en la canción de los Fiskales, pudieron más que el deseo de comodidad. Por suerte aún quedaban asientos en la parte de adelante. "Buen viaje señorita" me dijo sonriente el auxiliar de viaje, un muchacho que se parecía a Matías Fernández, el futbolista. Me senté en la segunda fila a la izquierda, junto a la ventana y a una muchacha con un montgomery negro. Cuando el bus entró a la carretera yo me apresté a sacar de mi cartera un libro de relatos eróticos. Como siempre pasa con este tipo de libros, me obligaba a estar pendiente de las personas que me miraban mientras leía. Sin embargo, la muchacha del montgomery no parecía importarle demasiado lo que yo hiciera. Realmente tenía una cara extraña, blanca, demasiado flaca y con los ojos muy grandes. Su mirada, además, estaba perdida, desenfocada mirando al frente. Intenté recuperar la concentración en el libro pero era imposible, asi que preferí guardarlo y mirar el paisaje. En eso, la muchacha suelta un suspiro lleno de angustia, dolor y nerviosismo. Se da vuelta y me mira con unos ojos llenos de terror. "Tengo un presentimiento" me dice. Ante mi cara de extrañeza responde con el mismo tono cargado de dolor "Tenemos que cambiarnos de asiento". Me pongo demasiado nerviosa sin entender qué le pasa, tal vez es supersticiosa. "Al lado viene un señor que es pedófilo y está mirándonos", hace una pausa. Sin tiempo de aterrarme siquiera miro a la corrida derecha del bus. Hay un hombre enorme, pecoso y bizco, vestido como oficinista y con un celular en su mano, con el que nos está tomando fotos. La muchacha me mira de nuevo con cara de aterrada y logra sacar un pequeño hilo de voz. "Soy vidente". Se para y se va hacia atrás. Yo me quedo ahí, inmovilizada por el horror. intento mirar de reojo al hombre, pero no me atrevo. Al parecer está sonriendo.























Aurora

4 comentarios:

Lindaquai dijo...

waaaaaaaa
=/
Aurora arranca!
...lo peor en la vida son los pedofilos y los violadores... los mataría a todos

Anónimo dijo...

igual te hubiera gustao a los 13 o no?

Lindaquai dijo...

que mierda?
como con un pedofilo...
asqueroso poh
=|
y a voh te gustan las niñitas de 13?

El Comodin dijo...

a mi me gustan caleta las de 13 años,ojala rubias y de un apellido dificil de pronunciar.

me gusta tambien el futbol, y eyacular sobre mi teclado -como ahora-, y en bocs femeninas.

apaño caleta las infeciones corporales, como las que rasco en este momento, me gusta caleta estaparte en la que sale pus, es pulenta.


me encanta el sudor anal, y me gusta mi mama, muerta claro.


hasta la proxima.