nunca he levantado la mano a nadie
ni pienso hacerlo-
sor Fresia me hacía cura,
mi madre gorrión
y mi padre abogado
¡de la naturaleza soy dominio!
/en cambio tú/
sólo sembraste odio
y cosechaste plomo.
nunca he levantado la mano a nadie
ni pienso hacerlo-
sor Fresia me hacía cura,
mi madre gorrión
y mi padre abogado
¡de la naturaleza soy dominio!
/en cambio tú/
sólo sembraste odio
y cosechaste plomo.
Empapada golpeó la puerta,
el refrigerador abrió sin nada encontrar.
Y aunque no es amante de los completos,
supo comerse un as.
Delirios
Cuando a tu casa entré
nueve baratas escaparon bajo mi cama.
Pensé encontrarte en la esquina, mojada,
soñé el ingrediente mágico para la locura.
Mi vida está terriblemente exagerada
por los mitos, es verdad
todo lo que se diga de mí ;
una botella, una pera y mi baraja
es cuanto necesito para transformarte
en algo mejor que el OtRO.
Eres un medio natural,
reina de espejismos, viajero de copas;
yo reía con descubrimientos subatómicos
cuando llegaste telepáticamente
cada coma sobre tu vientre
imanó materia negativa,
creía estar perdiendo el juicio
una campanilla, una brújula, una nuez
me regresaron a tus lides.
Cuando a tu casa entré
nueve baratas escaparon bajo mi cama.
No hay yerro más grande, pecado no existe,
que podar la lujuria
con que estrellan los aviones.
Baja sus escaleras rojo córcel del desierto,
precioso djinn impregna tus labios
galopa fuera de ese túnel.
¡Hacia el eterno siempre nunca jamás!
Me temo que no serás la madre de mis hijos, te dije
y sin embargo no
desmerecerás hurgar bajo
mi corazón con tu arpa
el problema no representa ningún problema
la alquimia entre lo que escribo
y lo que estás soñando
es perfecta,
mas no lo recordarás.