20080619

De Aurora y Palomo

La mañana siguiente al clímax telúrico despierto y nada ha cambiado, por lo menos en apariencia. Prendo un pito para corroborar que todo sigue igual. Así es. Me visto, salgo a la calle y me encuentro con Aurora. Ella sí que cambió; sus curvas están más pronunciadas y algo en su cara parece más simpático que de costumbre. Se me empalma. La invito a unos tragos. Rechaza mi oferta y dice que tiene que hacer no se qué, que nos vemos en un rato. Me despido. Mientras se va, funo el tato y le grito "no me gusta que te vayas, pero me encanta verte ir". Ella, sin dejar de caminar, gira su cabeza y me regala una sonrisa. Es como en los comerciales de champú. Me siento en la cuneta y prendo un pito. En eso se detiene un Chevette destartalado y ruidoso. Es el Palomo, el auto de Infame, famoso por negarse a partir cuando la música no está al máximo volumen. Recuerdo que un día le pusimos unas canciones de Quelentaro y el motor se averió. Hay que serle fiel y darle sólo música pastabasera. Veo como el oscuro cristal baja y se asoma Juan Calavera.

-Sube- me dice.
-¿Qué pasó? ¿Por que andai con el auto del sacoeweas?
-Sube y te cuento.
Subo. Va escuchando una música extraña. Algo de cumbia, algo de rap, algo de flamenco; no sé qué mierda es. Juan Calavera está completamente transformado. Lleva puesto un vestido de gitana, unos lentes con espejos y sus zapatillas de siempre. Apesta a alcohol. Le pregunto de nuevo qué pasó con Infame.
-Ya no me preguntís más por ese hueón, se tiró.
-¿Qué mierda pasó?- pregunto, mientras le convido una quemada. Calavera fuma mucho y le viene la tos. Entonces recuerd que la noche anterior Infame y este engendro me abandonaron afuera de mi casa por borracho, porque no les servía ya para su plan maestro- acción terrorista que, por motivos de seguridad, no explicitaré acá. De todas formas, creo que ellos estaban igual de borrachos.
Juan maneja sin sentido. Dobla en esquinas, al parecer, de manera aleatoria. Así estamos durante algunos minutos u horas, no sé.
- Este hueón la cagó y ahora tenemos que virar. Ya lo encontramos- dice Juan Calavera rato después, con una seriedad que no puede ser sino una ironía.
-¿Qué hizo ahora?- le pregunto entre risas.
- Mira hacia atrás.
Miro al espejo retrovisor y veo que se acerca a toda velocidad una moto. Sobre ella, gritando como un enajenado y jadeando de euforia, viene Infame. Trae su cara cubierta por su tradicional máscara de tela café. Esta vez, con la ropa rajada, sí que parece un espantapájaros. "Vaya", me digo, "sí que cambiaron las cosas con el clímax telúrico". En eso, veo que por la vereda va caminando Aurora. Le digo a Juan que baje la velocidad un poco.
-¿Por qué no subes?- le grito a ella. Me sonríe y se me empalma de nuevo.
-¿Por qué no bajas tú?- me responde.
Pasa Infame enmascarado a toda velocidad, gritando como un desquiciado. Pasa una patrulla detrás. Juan Calavera se ríe y me mira. Todavía suena la música extraña. Me despido de Juan y le digo que otro día me tendrá que contar cómo empezó y en qué terminó todo esto. Me bajo y él acelera en la misma dirección por donde ya se pierden Infame y la patrulla. "¡Aquenomenoqueaaaa!", se le escucha gritar al unísono con el rugir del Palomo.
Aurora me mira y me dice que no le gusta que me junte con esos tipos. Yo le digo que no se preocupe, que ahora me dedicaré sólo a ella.
-No te he pedido nada de eso. Lo de que te bajaras era sólo una respuesta, no quería decir que REALMENTE te tuvieras que bajar.
- Entiendo- le digo, mientras me siento en la cuneta y prendo un pito.
-¿No vas a hacer nada?- me pregunta indignada.
- ¿Quieres fumar?
- Erís como la callampa hueón- me dice, luego me pega una torpe patada en el muslo y se va.
Aunque no era lo que había planeado, me causa gracia. Le quiero gritar de nuevo "no me gusta que te vayas, pero me encanta verte ir", pero tengo la garganta llena de humo por lo que sólo alcanzo a gritarle "no me gusta que te vayas..." y estallo en tos. Mejor así, pienso.


Polanco

3 comentarios:

Anónimo dijo...

jaajajajaja maldito hijo de puta, esta vez si que la hiciste con el cuento jajajaja muy weno (ahora es cuando me saco la callampa de la boca) ya culiao nos estamos viendo bye.



ytuputamadre

Anónimo dijo...

Esta wea te pastea esta wenisima....el Palomo me hace recordar a mi tio Osvaldo..a ti no?
GaBy

Unknown dijo...

Qué guachos!! Yo tuve un Chevette así, pero rojo. Eso sí, andaba con cualquier música, desde Marley, pasando por el negro Rada hasta Carl Orff (sí, el nazi culiao) y nunca le pasaba nada. Qué auto ese. Lo hice mierda en un morro en Brasil.