20080507

¿Qué le están echando a la cerveza?

Hay que defender a los pastabaseros de la pastabase, porque, como el lector ya habrá notado, esta es una plataforma que produce mentiras digeribles, casi como empresa de marketing. Pero, la diferencia es que no somos una marca o, por lo menos, pretendemos no serlo. Y si bien no somos lo chorizos que la picamos- ¡¿qué te pasa gil y la conchetumare?!-, algo distinto hay en ese rincón donde nos depositamos. No pastiamos por pastiar, ni escribimos por escribir. No es que tengamos fines muy profundos tampoco; son sólo huellas que la domesticación cotidiana no puede borrar. Nada metafísico ni místico, al contrario, nuestra única conexión es hacia el más acá de lo que vivimos, algo que en algún momento y no tengo idea cómo nos hizo despertar sin que ya nada fuese igual. Mi mente funciona de una manera retorcida y no lo digo yo- ¿y si lo digo qué, sapoculiao?-, es algo de lo que me doy cuenta por el desprecio que de a poco me gano en todas partes y que no me importa en lo más mínimo. ¿Eso es retorcido?-, tal vez sólo sea weón y todo este jugo no sea nada más que jugo que ya han dado veinte mil weones y otros veinte mil darán en el mismo rincón. Vendrán los pastis de Puerto Williams y después los antenazos de Punta Arenas, weones engrupíos que, como nosotros, no se cansarán de funar el tato todo el día y pensar la realidad en colores o en letras o en drogas o en formas o en fuego. No le tengo miedo a la repetición ni a nada de eso. Como diría Juan Calavera, cada día más derecho al cementerio, hace tiempo que dejamos de creernos héroes. Ahora lo somos y por el puro placer de saber que no está entre las posibilidades. También porque quedamos flotando en un lugar de la sociedad en el que no somos monigotes de nadie y no tenemos intenciones de salir de ahí, por lo menos no todavía. Tampoco es que seamos libres, no somos tan imbéciles para no admitir nuestras adicciones fisiológicas e inmateriales. Borrachos asquerosos, weones flojos, porros, pasaos a caca... como quieran nos pueden llamar, pero en nuestra presencia, por lo menos, no nos van a venir a pintar el mono con morales de teletubilandia. No quiero sus retos aburridos y predecibles, no les sirven, NO ME AFECTAN. Cuando vienen a paquear es como si me saliese de mí mismo y reconstruyera la escena desde afuera. Lo veo y de verdad me cuesta creer que haya tanta gente pensando en rosado y celeste, entonces vuelvo a entrar e irrumpo, me rio, me voy. Yo no busco confrontaciones porque sé que esas llegan solas. Yo sólo busco pastiar- un verbo que hasta ahora sólo tiene un antónimo: paquear-, y poder despertar día a día y saber que mi cabeza sigue igual de convulsionada, que ya el sol está entrando por la ventana y que tengo cinco lucas en el bolsillo del pantalón, que en la noche ya no estarán y que de nuevo habrá que empezar.

Polanco

2 comentarios:

julinspi aullio dijo...

mi cancion FAVORITA

hola Josefina
porque eres tan cochina
me recuerdas Josefina
que eres una tonta cochina!!!!

Anónimo dijo...

eso no es pasta, es lsd, o pasta también