20080907

PERDER DE VERDAD PARA DAR PASO AL HALLAZGO Juan - Vera









El René me contó que el otro día andaba caminando por una plaza y se encontró con un viejo mendigo, un pobre diablo de esos de Radrigán, Pezoa Véliz, Redolé y toda esa tradición pastabasera anquilosada por el cielo abismal de la burguesía. El harapiento llevaba, como buen limosnero, un guiñapo otrora chaqueta verde olivo que la mugre había contaminado de la misma forma que el tiempo había degenerado su semblante, aún señor de un invierno iracundo. "Un vagabundo, un loco... un ángel" como dice la contratapa de un libro de Kerouac. El René me contaba que tuvo la impresión- para la cual no faltará el positivista negativo que se burle; un payaso- de que ese hombre había sentido el viento tibio del paraíso y se había quedado ciego de sentido común. "¿Me da una monea comparito?", le dijo y el René, como es un buen chato que hubiese preferido invitarlo a un trago, aunque jamás lo hará, puso dos monedas de cien pesos entre las manos negras del hombre y le preguntó "¿Lo que faltaba pa` la cañita?". El pobre se rió, se metió las monedas al bolsillo y respondió "No, no, son para entrar al cibercafé". El René dice que quedó descolocado; ¿Un mendigo al cibercafé?-,"Sí, es que me gusta meterme al chat y empapelar a chuchás a todo el que encuentre". Se caga de la risa el René cuando lo cuenta, mal que mal, algo del tibio viento le rozó la cara.






Polanco

2 comentarios:

Paz Tyche dijo...

se quedó ciego de sentido común

guau

nosequédecir
es genial

Pastabaseros Football Club dijo...

tengo que aclarar que el verso es
de Apollinaire:

"Perdre
Mais perdre vraiment
Pour laisser place à la trouvaille"

y lo encontré en Los Pasos Perdidos de Bretón.

Ahí mismo sale este otro poema del mismo longi:

"Una noche me detuve en una triste fonda
Cerca de Luxemburgo
En el fondo de la sala levantaba el vuelo un cristo
Alguien tenía un hurón
Otro tenía un erizo
Uno jugaba a las cartas
Y tú me habías olvidado"

del que me gusta imaginar protagonista a un cabro sano como yo, pensando en una guacha con sus tontas gomas.
de gallina las pieles.



J.Vera