20090117

Luto

Que en paz descanse Juan, donde quiera que su noble calavera se haya perdido. Se fue un día en busca de vaya saber uno qué, dejando atrás vaya a saber uno qué. Quienes alguna vez vimos la cábala silbando tras sus garrapateos de bisutería, sentiremos su piel bajo esta piel, desollejándose para siempre.